150 jóvenes del VRAEM (Llochegua, Ayna, Santa
Rosa,Samugari y Sivia), además de la provincia de Huamanga, Huanta, y
Andahuaylas, instalan negocios sostenibles a favor de la legalidad, tras haber
participado del concurso Emprende: Haciendo Realidad Nuestro Negocio 2012,
implementada por el Centro de Información y Educación para la Prevención del
Abuso de Drogas-CEDRO en alianza con los
gobiernos locales.
Según los resultados obtenidos por el concurso Emprende durante el 2012,con
respecto a los negocios implementados, el 27%
se dedican a la línea de crianza de animales menores,24% a servicios,
10% a agro-industria, 9% a artesanía, 10% a gastronomía, 7% a la agricultura, 8%
a confección de prendas y, 5% dedicados a negocios vinculados al medio
ambiente. De las cifras mencionadas, se deduce que la mayor parte de los
jóvenes optan por implementar negocios vinculados a servicios y crianza de
animales menores por estar ubicados en zonas rurales.
Asimismo, se precisa que los
beneficiarios son jóvenes de escasos recursos económicos, con nivel secundario
completo y en algunos casos, provenientes de institutos y universidades, de las
cuales el 33% son varones y el 67% son mujeres, quienes vienen
empoderándose en el mercado local.
Cabe mencionar, que los
beneficiarios recibieron un capital semilla y una capacitación en la
elaboración de planes de negocio, en la cual desarrollaron sus capacidades
emprendedoras empresariales, tales como: iniciativas, comunicación, enfrentar
riesgos, emprendimiento, y entre otros. Como resultado de este proceso, cada emprendedor ya cuenta con un plan de
negocio diseñado que le sirve como herramienta de apalancamiento de fondos,
mejora de la gestión empresarial y búsqueda de nuevos mercados y tendencias.
Finalmente se señala, que en zonas
como el VRAEM, algunos de los beneficiarios provienen de familias vinculados
indirectamente en actividades ilícitas, como la producción ilegal de hoja de
coca. Pero, gracias a este concurso, decidieron desarrollar otras alternativas
más sostenibles y sobre todo beneficiosas para su economía y la de su familia.
Y ahora los jóvenes ya no son vistos
como problemas, sino, como emprendedores, promotores del desarrollo local.